Pelí­culas y Cesiones de Derechos de Imagen

Hace casi dos años comentaba el caso de varios estudiantes universitarios que habí­an demandado a la productora de Borat por la utilización de su imagen en la pelí­cula, incluso cuando lo habí­an autorizado expresamente mediante el correspondiente contrato.

Esta semana leo que estas personas no fueron las únicas en demandar los productores de Borat, ya que hasta 7 personas que aparecí­an en la cinta iniciaron acciones legales por entender que se dañaba su imagen en la misma.

La primera fue Michael Psenicska, profesor de autoescuela a quien entregaron el tí­pico contrato de cesión de derechos de imagen antes de iniciar la grabación y, según el demandante, sin haberlo podido leer ya que le metieron mucha prisa y además no habí­a llevado las «gafas de cerca» porque no le dijeron que debí­a firmar nada. El resto se vio en la pelí­cula: conducción irresponsable y comentarios sexistas y denigrantes contra judí­os, mujeres y personas de raza negra, todo ello mientras que él intentaba lidiar con Borat.

La siguiente fue Cindy Streit y cinco amigos que asistieron a una cena de etiqueta organizada por ella y solicitada por Borat, en la que ella, profesora de protocolo, debí­a mostrar al falso reportero kazajo cómo debí­a comportarse en una mesa. En este caso, el contrato también fue entregado in extremis justo antes de la llegada de Cohen.

Y finalmente está Kathie Martin, igualmente profesora de etiqueta y a la que Borat le deleitó con un repertorio de chistes sexistas, racistas y antisemitas. En este caso, los productores de la cinta cambiaron el dí­a de la reunión cuando, a última hora, descubrieron que el marido de Martin conocí­a el personaje de Sasha Baron Cohen, «Ali G», trasladando la cita al dí­a siguiente para que Borat no coincidiese con esta persona.

Todas estas personas tienen en común que firmaron un contrato autorizando la explotación de su imagen en la «pelí­cula de estilo documental» («documentary-style… motion picture«), por el cuál también renunciaban a iniciar cualquier tipo de acción contra la Productora en relación a la utilización de su imagen en la pelí­cula.

Los perjudicados decidieron demandar por considerar que el contrato no era válido por varios motivos, entre ellos, cláusulas ambiguas (entienden que pelí­cula Borat no es una «documentary-style… motion picture» , por lo que no habrí­an autorizado a explotar su imagen en ella), y que le habí­an inducido a firmar el contrato de forma fraudulenta, existiendo un vicio en el consentimiento prestado.

¿El resultado? Todas las alegaciones rechazadas, por lo que el contrato era perfectamente válido y la explotación de su imagen en la pelí­cula-documental completamente lí­cita. Es complicando demostrar en un caso así­ un vicio en el consentimiento por error o dolo, máxime cuando todo este embrollo se podrí­a haber solucionado si hubiesen firmado cuando debí­an firmar, una vez se hubiese grabado todo y supiesen qué estaban cediendo, pero claro, eso no le interesaba a la productora.

Tenéis una copia de la sentencia aquí­.

Un par de off-topic para terminar: Lo primero, hace unos dí­as se comentaba mucho la EULA del nuevo navegador Google Chrome, y a raí­z de eso, el blog jurí­dico IPKat publicaba un concurso para conocer cuál era el mejor aviso legal que habí­as leí­do. El mí­o lo leí­ ayer en el libreto del nuevo disco de REM, Accelerate (aunque parece que también está en «Around the Sun»):

Temporary Music administered in all worlds, now known and hereafter devised, by Warner/Tamerlane Publishing Corp.

Que quiere decir que «Temporary Music -la editorial de REM- es administrada en todos los mundos, ahora conocidos o que se inventen en el futuro, por Warner/Tamerlane Publishing Corp». La frase «now known and hereafter devised» se utiliza frecuentemente pero en conexión con la cesión de derechos para medios o soportes que se inventen en el futuro; se ve que aquí­ a alguien se le fue el «copiar y pegar» y ha previsto que en el futuro se inventen otros mundos. Con esto del cambio climático, nunca se sabe…

Y el segundo off-topic, me pasan del Master de Propiedad Intelectual de la Universidad Pontifí­cia Comillas información sobre el mismo, que empieza dentro de unos dí­as. Nunca es tarde para especializarse en una materia tan apasionante como la Propiedad Intelectual, sobretodo en una universidad con este prestigio.

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