Otra vez el controvertido Canon

Cada X tiempo, alguien de la industria de tecnologí­as de la información recuerda que el canon contra dispositivos y soportes digitales es malo para todos, y así­ lo leí­ ayer en elmundo.es

Hay que tener una visión real y crí­tica del asunto; nosotros (como consumidores) NO tenemos que pagar el canon, lo tiene que pagar la industria y repercutirlo a los usuarios no tiene más fin que el de poner a un colectivo (los autores) en nuestra contra cuando no hacen más que reclamar un derecho que las leyes internacionales les otorga.

Y es que hay que tener cuidado porque si escuchas a una persona de este sector puede que termines creyéndote lo que dice (no afirmo que «los del otro lado» tengan razón, que tampoco la tienen, pero hay que mantener el espí­ritu crí­tico y analizar todo lo que se oye/lee). En esta ocasión, La Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologí­as de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC) ha mostrado su rechazo a cánones sobre el mundo digital ya que, según ellos, «dificulta y encarece el desarrollo de la Sociedad de la Información».

La postura de esta industria ha sido ésta: en un primer lugar se negaron a que los discos ví­rgenes fuesen grabados por el canon remuneratorio por copia priva porque, además de para grabar contenidos audiovisuales, también permití­a grabar datos no sujetos a derechos de autor. Cuando 6 sentencias le obligaron a realizar ese pago (y ojo, digo que ellos tení­an que pagar, no los consumidores), llegaron a un acuerdo con las todopoderosas entidades de gestión y empezaron una campaña de tergiversación para poner al consumidor en contra de las asociaciones que defienden los derechos de autor.

La Ley de Propiedad Intelectual, en el artí­culo 25 expone que:

4. En relación con la obligación legal a que se refiere el apartado 1 del presente artí­culo serán:

a) Deudores: los fabricantes en España, así­ como los adquirentes fuera del territorio español, para su distribución comercial o utilización dentro de éste, de equipos, aparatos y materiales que permitan alguna de las modalidades de reproducción previstas en el apartado 1 de este Artí­culo.

Los distribuidores, mayoristas y minoristas, sucesivos adquirentes de los mencionados equipos, aparatos y materiales, responderán del pago de la remuneración solidariamente con los deudores que se los hubieren suministrado, salvo que acrediten haber satisfecho efectivamente a éstos la remuneración y sin perjuicio de lo que se dispone en los apartados 13, 14 y 19 del presente Artí­culo.

La Ley en ningún momento dice que los que deban pagar ese canon sean los consumidores
; los deudores son, como dice la ley, los distribuidores, mayoristas y minoristas por la ventaja de poner a disposición del público unos aparatos que imposibilitan a otros (autores) a ejercer sus derechos (de ahí­ el término «canon remuneratorio» porque remunera por esa especie de servidumbre). Pero la postura de la industria, en vez de pagar el canon como le impone la ley, se lo ha repercutido al consumidor final que nunca deberí­a haber sido soportador de este canon.

Me llama particularmente la atención que la industria dice que, claro, al imponérsele ese canon, tienen que subir el precio de los soportes, y no lo niego, al igual que lo tiene que encarecer cuando sube la luz, el salario de sus trabajadores/ejecutivos o los costes de producción; pero imponer directamente y en muchas ocasiones, desglosado, al consumidor final me parece de una falta de profesionalidad demasiado gravoso para el consumidor. Y que conste que no estoy a favor de la imposición de un canon a todos los aparatos, pero eliminar por completo (al menos a dí­a de hoy, en el futuro estoy seguro que se eliminará) el canon para soportes digitales (es decir, el 99,9 %) no es bueno para una sociedad que pretenda recompensar a sus autores por crear obras que forman parte de nuestra cultura.

Me gustarí­a darle un énfasis al tema de este post: yo no tengo por qué pagar algo que la ley obliga a otro.

Achacan la falta de desarrollo de la Sociedad de la Información a la existencia del canon; en todos los paí­ses de la Unión Europea (excepto Reino Unido, Luxemburgo e Irlanda) existe ese canon (y en algunos caso como Alemania, más del doble de caro que en España), por lo que yo dudo mucho que el retroceso que sufre España sea directamente causa de la existencia de un canon que como digo, también existe en otros paí­ses, sino más bien de otros factores.

¿Ese retroceso no es debido, quizás, al encarecimiento de las conexiones a Internet?¿o a que los aparatos aquí­ valen igual que en el resto de Europa cuando allí­ el salario es mucho mayor?

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