Sobre estrategias de Piraterí­a

Hoy hemos tenido como ponente a José Miguel Tarodo de Echenique, Director Gerente de EGEDA, Entidad de Gestión que se encargar de gestionar los derechos de los Productores Audiovisuales (por ejemplo de los productores de cortometrajes cuando se emiten por televisión o de un productor de cine cuando se utilizan obras suyas, aunque sean fragmentos, en actos de comunicación pública). José Miguel Tarodo es el encargado, dentro de EGEDA, de la gestión de derechos por comunicación pública, por transmisión por redes de cable, en lugares accesibles al público, temas de Piraterí­a y de Relaciones con América Latina.

Estuvimos hablando un buen rato sobre la Piraterí­a, especí­ficamente sobre las redes organizadas que distribuyen ilegalmente discos con pelí­culas que están incluidas en su repertorio. La verdad es que son increí­bles las cifras que mueven estas redes de falsificadores, no hay más que ver los datos de la red que detuvieron en diciembre de 2005 para ver la magnitud de estas organizaciones.

Actualmente las redes más peligrosas son las chinas que en poco más de un año han conseguido borrar del «mercado» a las redes de paí­ses del Este y de ífrica, aunque suelen utilizar a personas subsaharianas para distribuir las copias piratas. La infraestructura es realmente escalofriante; con los aparatos que se requisaron el año pasado se podí­an realizar 60 millones de copias anuales de pelí­culas y discos.

El sistema que utilizan los chinos son los que se conocen como de «cama caliente» en la que mientras que unos trabajan otros duermen y así­ se van turnando haciendo turnos para estar trabajando 24 horas diarias. Los equipos que utilizan son ya casi industriales con torres con tostadoras que generan miles de copias diarias y debido al calor que éstas generan muchas de las salas donde están la tiene que refrigerar adicionalmente. Estas personas, al estar todo el dí­a tostando cd’s y preparando las copias suelen tener las yemas de los dedos quemadas, de hecho ésto suele ser tomado como prueba cuando se suele detener a una persona acusada de un delito contra la propiedad intelectual.

Los métodos de trabajo han cambiado en los últimos años; al principio solí­an alquilar un apartamento donde hací­an todo (tostar, fotocopiar, imprimir etiquetas, empaquetar) pero cuando la Policí­a localizaba el piso, confiscaba todo y el negocio se iba al garete. Por ello pasaron a alquilar varios apartamentos en los que se realizaba una labor diferente, aunque esto también rompí­a la «cadena de producción»; la práctica alctual es tener varios apartamentos en los que se realizan producciones a media escala para que, en el supuesto de que uno de ellos es localizado, la red pueda funcionar perfectamente. Además, también comprobaron que las detenciones tení­an lugar entre semana que era cuando los jueces trabajaban por lo que en la actualidad sólo suelen realizar copias los fines de semana y desalojan los pisos de lunes a viernes, lo que ha provocado que en más de una ocasión la Policí­a se encontrase con un piso completamente vací­o.

Otro dato que ha impresionado a la Policí­a es que se han dado cuenta que muchos de ellos ya vienen de sus paí­ses de origen con la intención de delinquir porque ese «efecto llamada» que realizan los inmigrantes se ha aumentado desde que han demostrado que España es un paí­s idóneo para traficar con contenido audiovisual pirata. De hecho, Jose Antonio Alonso, Ministro del Interior dijo el pasado mes de diciembre que un kilo de hachí­s es 5 veces más barato que un kilo de cd’s piratas, aunque como ya se ha demostrado, esa cifra es un tanto virtuosa y muy poco objetiva.

La industria audiovisual deberí­a haber tomado medidas antes de llegar a estas cifras tan alarmantes ya que, aunque éstas no son fáciles, sí­ podrí­an haber solucionado el tema de la piraterí­a cuando era un mal menor. La solución desde luego pasa por ofrecer al público contenidos audiovisuales baratos y de calidad y además compaginarlo con una disminución radical de los niveles de piraterí­a, que en España llega a niveles no vistos en otros paí­ses de nuestro entorno. En fin, a ver si de una vez por todas se hace lo que los cuidadanos llevamos tiempo exigiendo, contenidos a precios asequibles y de calidad que no nos obliguen a acudir a estos «mercados alternativos».

2 Comments

  1. Gracias Jeremías por el link, es bastante clarificador.

    Con los datos que dan tanto los de la Industria como los que están en contra de ella hay que tener cuidado porque generalmente suelen ser muy poco objetivos y suelen ver sólo la parte que ellos quieren ver. He leído muchos datos que, cuando puedo contrastarlos por cuestiones de tiempo sobretodo, he comprobado que son muy partidista y desde luego no demuestran la realidad.

    De nuevo gracias por enriquecer este blog.

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