Novedades cinematográficas y ventanas de explotación

Hoy es viernes, dí­a de estreno en las carteleras y en las formas de explotación cinematográficas en España porque hoy, por primera vez en nuestro paí­s, una pelí­cula se va a estrenar al mismo tiempo en las pantallas de cine y en Internet, lo cual, creo, es una excelente noticia.

«Tiro en la cabeza» de Jaime Rosales, director de «La soledad», se estrena hoy, además de en cines, en la «pantalla virtual» de Filmin, gracias al soporte tecnológico de ADNStream, y con la curiosa fórmula de 4 sesiones diarias, dos SMSs por visión (3,4 €) y un lí­mite de 100 espectadores por sesión, creándose una auténtica (y virtual) sala de cine.

La nota de prensa de Filmin dice que han solicitado un permiso especial al Ministerio de Cultura para realizar esta nueva modalidad de explotación, ya que las tradicionales ventanas de explotación cinematográficas (cine, pay-per-view – venta – alquiler, televisión de pago – free-tv) no sólo vienen impuestas por las estrictas reglas del mercado, sino por la aún más inmutable normativa estatal.

Los productores de largometrajes para poder solicitar las ayudas que ofrece el ICAA deben presentar numerosos documentos, entre ellos una declaración firmada ante notario por la cual se comprometen, entre otras cosas, a no comercializar la pelí­cula por venta o alquiler para el ámbito doméstico en cualquier soporte con anterioridad al transcurso de cuatro meses, desde su estreno en sala de exhibición, o si no hubiera sido estrenada, desde la fecha de calificación. Este texto habla de una comercialización en soporte desde su estreno en sala de exhibición, y creo que ese es el matiz que habrán tenido en cuenta los productores para solicitar la autorización del Ministerio de Cultura y para configurar tal curiosa «sala de exhibición virtual».

Ya hace un tiempo hablé del experimento de Steven Soderbergh de comercializar Bubble casi simultáneamente en cine, ví­deo y televisión, iniciativa que parece que no le salió del todo bien, y eso a pesar del bajo presupuesto de la cinta y de la cultura del ocio del paí­s anglosajón.

Creo que esta iniciativa se enfrenta con un gran inconveniente y es el que manifiesta un lector del magní­fico blog de Gonzalo Martí­n, que es que para qué vas a pagar por algo que tendrás dentro de poco gratis en tu red P2P favorita, y sin limitaciones de horario. En un principio, el público se quejaba de que los tiempos habí­an cambiado y que ahora el espectador quiere disfrutar de la obra en su casa y en el momento que desee; ahora que se ofrece esa posibilidad la excusa es otra: «para qué voy a pagar si lo puedo tener gratis», lo cual creo que hace un flaco favor a las cientos de personas que ofrecen su talento y trabajo en una pelí­cula y a los emprendedores que no sólo invierten su dinero en la cinta sino que se arriesgan a ofrecer nuevas formas de disfrutar de ella.

De alguna forma pasa lo mismo que con Fringe, la nueva serie de J.J. Abrams, que cada capí­tulo se está emitiendo por la Taquilla de Digital + tan solo cuatro dí­as después de su estreno en EE.UU:, y aunque desconozco los datos, intuyo que somos pocos los que estamos pagando los 2 razonables euros que vale cada episodio.

Con estas iniciativas parece que por fin los titulares de derechos están haciendo los deberes. Muchos somos los que apostamos por el streaming y por la explotación instantánea en las diferentes ventanas. Ahora es el público quien debe responder.

5 Comments

  1. Lo de Filmin me parece una iniciativa interesante pero no entiendo eso de hacer una «sala de proyección virtual». ¿De que sirve tener disponible una peli en la red si imponen las mismas limitaciones físicas (en número de butacas virtuales) o temporales? Esto hace para mi que la idea se quede en eso, en una idea buena pero que a la hora de llevarla a la práctica se queda en un fiasco.

    Lo lógico sería poder ver la película a cualquier hora y sin número limite de espectadores. Eso sería adaptar la emisión de la película a los nuevos tiempos. La forma en que lo hacen desde Filmin parece un chiste. Por otro lado me parece alucinante que la forma de pago sea por SMS.. ¿no hay posibilidad de pago por tarjeta de crédito? Me parece todo muy raro y muy mezcla de mundo analógico y digital…

  2. No tiene sentido práctico, pero tiene sentido comercial: un montón de relaciones públicas gratuitas, pues aquí estamos Andy, Radio 3 ayer, un servidor y muchas publicaciones hablando de una película de la que sólo se ha hablado por cuestiones políticas. Y si hay algo de lo que carece una película española es de presupuesto de publicidad y márketing. En esta era del buzz, han encontrado una forma barata de generarlo.

    Como Andy explica, son las restricciones legales las que obligan a hacer este «estreno virtual» de una forma tan rara, tan analógica. Una prueba de que no se puede sostener por más tiempo un concepto del espectáculo cine nacido en la posguerra. Sonia Blanco contaba muy bien ayer en Radio 3 que un escenario de «emisiones» digitales son un camino a explorar para que películas minoritarias puedan ser vistas en otras poblaciones que no son Madrid y Barcelona que tienen salas suficientes para aguantar casi todo.

    «Que esperen al DVD» dirán los clásicos. Pero mírese el precio de un DVD vs. entrada de cine y pregúntese el mortal si tiene sentido. Por no hablar de que la película será subida a la red rápidamente: los interesados en esa película no quieren esperar, como el consumo de series en la red demuestra que es la actitud del público, y la verán (o la probarán, que muchos no quieren perder el tiempo con productos no interesantes) antes de que «su» sistema de ventanas se ponga en marcha.

    Hace tiempo que sostengo que «las ventanas» están muriendo y morirán poco a poco ante la digitalización del mundo. Es un modelo de negocio que muere, el del salchichón que se va cortando poco a poco para sacarle todo su partido. Claro, el problema es que parece que se gana menos.

    No obstante lo que seguramente sucede es lo contrario de tu apreciación: los dos euros por ver la serie no son en absoluto razonables, es carísimo. Una familia (mejor, un hogar) no se va a gastar dos euros diarios en consumir películas si tiene que añadir otros sesenta euros al mes a la cuota de cable, al móvil y a la ADSL: simplemente no tiene sentido. El precio tiene que bajar para que la gente pague: es una gran desgracia para el modelo actual.

    Se tratará pues de aumentar el volumen de espectadores: hay tantos títulos vistos por tan pocos, que el potencial de que sean vistos es enorme. Pero se requiere penetración universal de tecnologías que permitan el acceso condicional para lograr ese efecto: sólo el móvil y la tele tienen eso.

    Y una cosa más: es tal la abundancia de contenidos audiovisuales que el espectador es hiperselectivo. Su tiempo es precioso y no va a gastar su tiempo de ocio ni su dinero en algo que no le merece. Ya no es ver una película por ver una película. Es ver lo que quiero ver cuando quiero verlo.

    P.D.: no se podía montar tarjeta de crédito con tan corto plazo como se ha hecho esto. Y, además, funciona mejor el pago por móvil: es rápido y sencillo, sin complicaciones de pasarelas de pago, sin que la gente deje la página, etc. etc.

  3. Salud

    Estas iniciativas me parecen interesantes (y el retruco con el compromiso de los 4 meses dejando la peli solo en streamer en «salas virtuales» no deja de ser intersante hasta en el planteamiento legal.

    Pero, como ya se indica en algún comentario, no es lo mismo cumplir un horario que tener la peli y disfrutarla cuando se quiera. Tampoco es lo mismo descargarla toda que sufrir los tropezones del streamer cuando la conexión no hace sus deberes, ni la calidad del vídeo en streamer suele ser comparable con un buen DVD (y si lo es, tenemos el problema del ancho de banda)… Por otro lado, 3.4€ con restricciones de horario y tal… mmm, para eso me voy al cine, que vale 5€ frente a mi oficina :P.

    Pero bueno, está bien que intenten explotar de más formas y en más lugares las obras, y que si la televisión a la carta por Internet es «el futuro», también puede serlo el «alquiler» por Internet en plan «cine» (aunque muchos no queremos el streamer ni pintado*)… Aunque creo que los «alquileres en Internet» no están teniendo buen éxito en general. Recuerdo un portal español que lo estaba intentando, pero el cliente que usaban solo funcionaba en Windows, les escribí preguntando por un cliente para Linux y me dijeron que por el momento no pensaban en hacer uno para ese sistema, que lo verían más adelante, no sé si lo habrán hecho, les perdí la pista… Y me salgo del tema…

    Hasta luego 😉

    *Excurso: Recomiendo «Â¿Quién dice que queremos streaming?» de Versvs.

  4. Pingback:Tiro en la cabeza y su estreno en internet | Noticias, novedades, tecnología, programación - Bit & Bit

  5. Desde luego, no mucha gente habrá pagado por ver Fringe en Digital +, pero no sólo por que la puede conseguir gratis en Internet, sino porque es muy mala. Así de simple. Ciao

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