Después de la tormenta generada por el caso Sharemula me gustaría relajar un poco la seriedad que a veces tiene este blog para reproducir la carátula del nuevo disco de los Mojinos Escozíos, «Pa pito el mío», que me llegó a mi correo hace unas dos semanas pero que no había puesto en el blog a la espera de que la imagen ya estuviese ampliamente disponible en Internet.
La imagen es la siguiente:
Que parodia al disco superventas de Miguel Bosé, «Papito»:
Aunque la portada me parece divertidísima y digna del humor gamberro de los Mojinos, ésta no ha sentado nada bien al sector femenino del despacho en el que trabajo, especialmente a aquellas admiradoras de Bosé. Además, esta carátula me parece un perfecto ejercicio del artículo 39 de la Ley de Propiedad Intelectual, y a buen seguro la utilizaré para ilustrar la exposición de este precepto en futuras clases. Este artículo dice lo siguiente:
No será considerada transformación que exija consentimiento del autor la parodia de la obra divulgada, mientras no implique riesgo de confusión con la misma ni se infiera un daño a la obra original o a su autor.
Lo cierto es que los límites de los derechos de autor se suelen interpretar y utilizar de forma incorrecta, y la parodia, como no podía ser de otra forma, no es una excepción. Dentro de la doctrina jurídica se distinguen dos tipos de parodias, la «weapon parody», que supone la utilización de una obra para reírse de algo o alguien ajeno a la obra; y la «target parody», que es la parodia en sentido estricto, aquella que hace burla a la obra en sí. La línea que divide ambas categorías no está perfectamente delimitada ya que en determinados casos no es fácil distinguir si se parodia una obra o se utiliza la misma para ridiculizar un hecho ajeno a la misma.
Además, para que una transformación pueda entrar dentro de este límite no debe implicar riesgo de confusión con respecto a la procedencia de la misma y no debe suponer un daño (se entiende tanto patrimonial como moral, aunque éste más limitado por la finalidad de este límite, garante de la libertad de expresión), al autor o a su obra.
Y aunque el ejercicio de este límite pueda entenderse legítimo, hay determinadas parodias que pueden dañar (y mucho) la normal explotación de una obra, como por ejemplo las interpretaciones que hace no mucho hizo famosa a la «Terremoto de Alcorcón». Cuando esta cantante versionó la canción «Hung Up» de Madonna, los cimientos de su discográfica retumbaron al ver cómo una canción que había costado muchísimo dinero (en derechos sobre el jingle de Abba), se ponía en peligro por la tremenda popularidad de la canción «Taim gous by con loli», que se suponía una parodia de la canción de Madonna. Lo mismo pasó con canciones como «Enajená», parodiando a Dover, o «Sin Afeitar» a «I will survive». ¿Se podrían amparar todos estos usos dentro del artículo 39 de la LPI? ¿Cómo se valora el daño al que hace mención el art. 39 LPI? ¿Se pueden utilizar elementos de la obra original (la grabación sonora de una canción, reproducciones parciales de una obra pictórica, etc.)?
Si os interesa este tema, os recomiendo el libro «Régimen Jurídico de la Parodia» de Mario Sol, un excelente análisis de esta excepción poco llevada a los tribunales españoles y que tiene más miga de la que parece.
Interesante, me tengo que comprar ese libro. Solo un comentario – asi a priori según se me ha ocurrido mientras leia tu post -, y es que a efectos de evaluar el daño provocado por una parodia entrariamos a considerar otras cuestiones como el derecho al honor y a la propia imagen -en conjunción con la libertad de expresión del parodiante -, la protección de datos personales, y sobre todo, la competencia desleal (están los Mojinos aprovechandose de la reputación de Papito Bosé?)
Solo es una apreciación para enriquecer el debate. Por supuesto, todo dependerá de cada caso, y los Mojinos no tienen necesidad de aprovecharse de la reputación de nadie, porque su reputación, y esta portada lo demuestra, la tienen ganada a pulso. Me encantan los Mojinos…que buenos!!!
Que pasa Estimado,
Estos mojinos son la caña, que inventiva, he pensado en hacerme un tatu tambien en la barrigota pero no se creo que me entrara la leyenda del quijote, jajajaj.
Un abrazo
Buenos dÃas Andy,
anoche llegué de viaje a Granada y a eso de la 1am, mientras veÃa la tele, escuché una entrevista en «La noche H» de Lasexta.
El personaje entrevistado: Miguel Bosé durante la entrega de premios CinemanÃa.
Mi sorpresa: a la pregunta del entrevistador de si se habÃa sentido ofendido por la portada del último disco de los Mojinos Escozios, Miguel Bosé soltó una carcajada y respondió rotundamente que para nada, que estaba encantado con el resultado de la parodia y que uno de los miembros del grupo le llamó para pedirle el consentimiento y que, por supuesto, el accedió.
Siendo sincero, no me esperaba que en este caso concreto hubiera existido solicitud de consentimiento y menos aún aceptación, pero asà ocurrió y querÃa comentarlo para completar el post.
Un saludo y feliz puente!
Miguel A. Mata